El envío de email masivos es una tarea cada vez más complicada para las empresa debido a las restricciones y filtros que utilizan los operadores de correo electrónico. Esto en general aporta un gran valor añadido para el usuario pero, en ocasiones, supone un quebradero de cabeza para las empresas ya que muchos emails que enviamos desde la cuenta corporativa a nuestros clientes, proveedores o empleados aparecen como spam y no en su bandeja de entrada correspondiente.
Este simple hecho puede provocar enormes pérdidas económicas y de información para nuestra compañía.
¿Por qué mi email aparece como spam?
1. Filtros de email
Los gestores de email (actualmente Gmail, Outlook (Microsoft) y Yahoo), más importantes invierten mucho tiempo y esfuerzo en la mejora de sus filtros de correo antispam para conseguir mantener las bandejas de entrada de los usuarios libre de correos maliciosos o no deseados.
Los filtros de correo inspeccionan y valoran algunas características de los emails antes de que lleguen a su destinatario. Para ello se basan en unos determinados criterios que se desconocen públicamente, precisamente para impedir que los “spammers” puedan acceder a todos estos secretos y así no permitirles pasar las barreras de los proveedores para evaluar la calidad del contenido de los emails.
2. Solicitud explícita
Este es uno de los puntos que más importancia tiene para los proveedores de correo electrónico. Su objetivo es que sus clientes reciban únicamente emails interesantes para ellos, es decir, aquellos para los que han dado consentimiento explícito (para recibir información de promociones, publicidad o cualquier tipo de suscripción). ¿Y cómo saben esto los proveedores de correo? Gmail, como ejemplo, aunque no sabe expresamente si los usuarios han dado su consentimiento explícito para recibir correos promocionales, filtra en función de la reputación del dominio del remitente (si envías emails masivos desde el servidor posiblemente se reduzca tu reputación online y tu posicionamiento en el buscador).
Es un error muy común la compra de bases de datos para realizar campañas de email marketing: existe el peligro de que los destinatarios que reciban las promociones etiqueten el contenido como inapropiado, pudiendo llegar a entrar en las famosas “listas negras” (más adelante en este post hablaremos de ellas y sobre el procedimiento a seguir para salir de las mismas).
3. Configuración de tus clientes
Posiblemente si tus clientes ya han seleccionado como contenido inapropiado el relacionado con la temática de tu emails, éstos irán directamente a la carpeta de spam. Este puede ser uno de los problemas más claros que se plantean al realizar una campaña de email marketing, puesto que no sabemos que tipo de etiquetas tienen configuradas como inadecuadas nuestros destinatarios.
Para contrarrestar esta configuración deberíamos pedirle a nuestros clientes que marquen nuestra dirección de correo electrónico como “No es spam” para que en futuras ocasiones nuestra información llegue de forma adecuada a su bandeja de entrada.
Cuando nuestro destinatario marca la casilla de “no quiero recibir más correo de este remitente” nos origina un gran problema en cuanto a la reputación de nuestra IP. Cuando esto ocurre, automáticamente tu correo electrónico pasa a considerarse como spam, por lo que los siguientes emails que envíes a ese destinatario no llegarán a la bandeja de entrada correspondiente.
La configuración del servidor es la fase clave para determinar la fiabilidad de tu email.
Recomendaciones sobre el contenido de tu email
Debes tener siempre en cuenta una serie de consideraciones a la hora de redactar y diseñar tus correos. Las más destacadas son:
- No escribas el asunto de tu correo en MAYÚSCULAS.
- Suprime toda la información no esencial en el cuerpo de tu mensaje, es decir, elimina aquellos bloques de contenido que puedan llevar a tu cliente a posicionarte en la carpeta de spam.
- No utilices colores extraños ya que los filtros de dichos proveedores pueden entender que intentas ocultar contenido mediante código.
- Las imágenes deben ir adjuntas en el correo. Si en alguna ocasión prefieres insertar dicha ilustración mediante html, deberás guardar la proporción de 90% (texto) / 10% (código).
Reputación de mi dominio/IP
Si la reputación de tu dominio o dirección IP no es óptima seguramente se ha incluido en una “lista negra” o “spam blacklist”.
Estas listas, localizadas en internet, guardan un historial de todos aquellas direcciones que en alguna ocasión han enviado correo no deseado. Desde esa primera vez que has enviado spam se almacenan todas las siguientes veces que repitas esta opción, por lo que cuanto más spam envíes peor será tu reputación. Salir de estas listas es un proceso bastante laborioso, ya que los proveedores de email establecen una serie de requisitos que debes cumplir si quieres salir de dicha lista.
Para conocer si tu correo electrónico dentro de estas listas debes consultar páginas webs especializadas en este tipo de trámites. Entre las más conocidas se encuentra MxToolBox.
¿Cómo puedo salir de una lista negra?
Tras verificar que estamos dentro de una lista negra debes consultar a cada gestor de email para que ellos te indiquen el procedimiento a seguir para que no consideren tu correo como spam dentro de sus plataformas. Estos son los enlaces de consulta para solicitar no aparecer dentro de las “spam blacklist”:
Consulta a una agencia especializada y realiza campañas de Email Marketing sin caer en spam.
Por Álvaro Inglés Pastor
Colaborador en Semymas
Fuentes: