De entre las muchas curiosidades en Internet que podemos encontrar, una es ver cómo se están combinando dos conceptos completamente dispares: el Big Data y el estado emocional de las personas.

Últimamente se da mayor importancia a recopilar la mayor cantidad de datos posible aunque no se sepa muy bien qué hacer con ellos después.

Por otro lado, las nuevas tecnologías, las innovaciones e incluso este concepto de Big Data parecen evolucionar dejando de lado a las personas. Y es que su dinámica es olvidar que detrás de todo este tema siempre están los seres humanos.

Parece que la tendencia está cambiando y empezamos a darnos cuenta de que al final el filón vuelve a estar en los seres racionales.

No sirve solo con saber donde están, lo que hacen y a través de qué medio, algo que ya se puede conocer con exactitud, sino que debemos conocer más de las personas y de aquello que afecta a sus acciones, como son sus emociones, si se quiere obtener mejores resultados.

Nuevas herramientas, nuevas posibilidades

Ahora existen herramientas que nos permiten conocer precisamente eso, los estados de ánimo. Y esto se puede realizar a través de los textos que escriban, como puedan ser los tweets o cualquier otra publicación en redes sociales, la voz y el vídeo. Conocer las emociones de las personas tiene un potencial tremendo.

Y para muestra un botón:

– Si se puede conocer cuál es el momento del día en que una persona está en su estado óptimo para que se le pueda llamar para ofrecerle un producto, habrá más posibilidades de éxito y se aprovecharán mejor los recursos.

– Si se conocen las reacciones emocionales que generan las propuestas de un candidato a unas elecciones, se podrán realizar las modificaciones y potenciar aquello que genere más sentimiento a su favor.

– O si se puede conocer cuál es el efecto que produce la lectura de un libro, se podrá saber hasta qué punto financiarlo.

Los nuevos datos que se incorporan al Big Data

Ahora podemos decir que el Big Data tiene sentimientos ya que está empezando a incorporar todos estos nuevos datos para ofrecer una información mas precisa aún.

Para hacer esto posible se está desarrollando un proyecto con inversión de la Unión Europea llamado MixedEmotion, una plataforma dedicada a estudiar todo el conjunto de sentimientos y emociones que puedan experimentar las personas ante determinados estímulos.

Phonexia es una herramienta que puede analizar el estado emocional a través de la voz y cuyo objetivo es poder ayudar a la seguridad del estado, entre otras funciones.

Al final vemos en una de estas curiosidades en Internet, como se unen el Big Data con los estados emocionales de las personas para conseguir la optimización y rentabilidad máxima de los procesos.

Fuentes de información:

Imagen: Andrés Nieto Porras

MixedEmotions

Ticbeat

Cyberclick

Cobusiness

Daniel Robins

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